Ya sos mayor de edad
tengo que despedirte
pesimismo
años que te preparo el desayuno
que vigilo tu tos de mal agüero
y te tomo la fiebre
que trato de narrarte pormenores
del pasado mediato
convencerte de que en el fondo somos
gallardos y leales
y también que al mal tiempo buena cara
pero como si nada
seguís malhumorado arisco e insociable
y te repantigás en la avería
como si fuese una butaca pullman
se te ve la fruición por el malogro
tu viejo idilio con la mala sombra
tu manía de orar junto a las ruinas
tu goce ante el desastre inesperado
claro que voy a despedirte
no sé por qué no lo hice antes
será porque tenés tu propio método
de hacerte necesario
y a uno lo deja triste tu tristeza
amargo tu amargura
alarmista tu alarma
ya sé vas a decirme no hay motivos
para la euforia y las celebraciones
y claro cuandonó tenés razón
pero es tan boba tu razón tan obvia
tan remendada y remedada
tan igualita al pálpito
que enseguida se vuelve sinrazón
ya sos mayor de edad
chau pesimismo
y por favor andate despacito
sin despertar al monstruo
Mario Benedetti
11 comentarios:
Es un poco raro este "cuandonó". Es la primera vez que lo veo.
Desde luego que no se le puede decir que pone mal los signos de puntuación. ¡Así cualquiera!
Me ha gustado
Saludos
Rafa
Jajaja... Benedetti sabía muy bien cómo poner los signos de puntuación, y por eso podía no ponerlos.
Me alegro que te haya gustado. A mí, que no soy dada a la poesía, es uno de los pocos poetas que rara vez me ha defraudado. Quizás por eso, porque es capaz de escribir "cuandonó" cuando habla de algo tan simple y tan loco como el despedir el pesimismo por mayoría de edad.
Abrazos,
Esther
Y de pronto me dí cuenta que había publicado la entrada sin título.
!Necesito vacaciones!
Sí, yo empecé a leer pensando que era tuyo y me parecía muy raro. Al llegar al “cuandonó” ya tenía certeza de que no era posible.
Yo no lo consideraría poesía, me parece más bien que utiliza el cambio de linea como un signo de puntuación, un tiempo inexacto que permite una lectura más versátil, facilitando que cada uno, en su cabeza, lo entone como mejor quiera. Parece más bien una divagación con un formato abstracto.
Un saludo.
"y por favor andate despacito
sin despertar al monstruo", este es el espiritu del mesaje, un adios consolador, esperanzador, pero imposible, las ideas de Benedetti fueron siempre imposible de realizar, imposible de lograr.
Es el canto defraudador y triunfante del pesismismo.
¡Vaya, ironía!
Gracias Esther.
Me ha gustado, Esther, pero como tú no soy muy dado a la poesía. Personalmente, no me considero con juicio suficiente para opinar sobre un poeta, por eso, sólo puedo decir: me gustó.
Un beso y Felices Fiestas.
Jajajaja… Rafael, créeme, si llegara realmente a aprender a escribir, sí sería capaz de escribir “cuandonó” (sabes... para romper las reglas, lo primero es manejarlas bien...). Pero no a hacer poesía…
Parafraseando a Chalmers: «¿Qué es esa cosa llamada poesía». «Pues… esa cosa que hacen los poetas». Y estimo que Benedetti ha sido y es reconocido como poeta, así que si él lo publicó como poesía, ¿qué diré en contrario yo?
Abrazos,
Esther
Ah… Lobo, verás, no lo leo como un canto triunfante del pesimismo, sino todo lo contrario, y aunque Benedetti escribió mucho sobre el pesimismo. Y sobre imposibilidades: pero sus imposibilidades son de las que hacen caminar. Pese a ser imposibles. Mmm… es que esos dos últimos versos pueden ser leídos de diferente forma, ¿no es así?
Ahora, que es irónico… ¡lo es!
Un abrazo grande, compañero
Esther
Me alegro que te haya gustado, Deusvolt. Benedetti tiene dos particularidades propias: su escritura es profundamente rioplatense (Montevideo y Buenos Aires, a ambos lados del Río de la Plata, comparten en grado sumo su idiosincracia), y formó parte, con otros escritores uruguayos, de una época de innovación en las letras de su país, y que se irradió hacia otros. Para quienes crecimos leyéndolo, su poesía es tan cotidiana como el pan; pero para quienes no, creo que desconcierta un poco.
Ahora que estoy un poco más libre, tras la publicación del número de diciembre de Prosofagia, pasaré por tu blog… apenas le di un vistazo… ¡y por Dios que tengo lecturas atrasadas en él!
Así que iré por allá, a desearte, también, muy felices fiestas.
Abrazos,
Esther
Querida Esther,
Benedetti fue un maestro, no hay duda, su sensibilidad se ve reflejada en estos versos, la libertad del sentimiento pesisimista que en algún recoveco de nuestras almas nos inspira, y non convence de que en el fondo todos somos pesimistas, y lo digo con todo el optimismo del mundo, pues no se puede escribir sin ese compañero leal, que nos hace huir a la fantasía y nos regresa los pies a la tierra.
Bello.
Besos,
Blanca
Fue un maestro, Blanca. No sé hasta dónde fue pesimista y hasta dónde optimista. Creo que, de alguna forma, se las arregló para ser ambos simultáneamente, jejejeje.
Pero es cierto: en algún lugar, el pesimismo es simplemente realismo. Y también se necesita para escribir…
Un abrazo grande,
Esther
PD: espero que hayas iniciado de la mejor forma posible este 2010... !y seamos optimistas con él!
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